Segunda causa: Sobreestimación de la opinión ajena.
Lo que otros opinan sobre nosotros es importante, todos nos esforzamos por agradar a los demás, pero debe haber un límite. ¿O crees que es la única forma de que otros te valoren? Sabes, no puedes conformar a todos, siempre habrá quien te critique sin importar cuánto te esfuerces, por lo tanto, debes aprender a valorar la opinión de los otros en su justa medida.
Quiero compartir contigo este cuento de autor anónimo:
Un anciano y un niño viajaban con un burro. Pasaron por una aldea caminando junto al asno y un grupo de niños se rió de ellos, gritando: – ¡Qué par de tontos!, en lugar de montar el burro, van los dos caminando. Al menos, el viejo podría montarlo.
Entonces el anciano montó el burro y prosiguieron la marcha. Pasaron por otro pueblo, y algunas personas se indignaron y dijeron:- ¡Qué desfachatez! El viejo sentado en el burro y el pobre niño caminando.
Entonces el anciano y el niño intercambiaron puestos. Siguieron haciendo camino hasta llegar a otra aldea. Cuando la gente los vio, exclamaron escandalizados:
– ¡Esto es verdaderamente intolerable! El muchacho montado en el burro y el pobre anciano caminando. – ¡Qué vergüenza!
Entonces el viejo y el niño compartieron el burro. Pasaron junto a unos campesinos que comenzaron a vociferar: -¡Sinvergüenzas! ¿No tienen corazón? ¡Van a reventar al pobre animal!
El anciano y el niño pues cargaron al burro sobre sus hombros. De este modo llegaron al siguiente pueblo. La gente se apiñó alrededor de ellos. A carcajadas, los pueblerinos se burlaban gritando: – Nunca hemos visto gente tan boba. Tienen un burro y, en lugar de montarse sobre él, lo llevan a cuestas.¡ Qué par de tontos!
De repente, el burro se revolvió, se precipitó en un barranco y murió.
Moraleja: Si escuchas todas las opiniones de los demás, acabarás muerto como este burro. Cierra los oídos a la opinión ajena. Que aquello que los demás censuran te sea indiferente. Escucha únicamente la voz de tu corazón y no te pierdas en opiniones ajenas.
Dime si te gustó el artículo, deja tus comentarios para poder ayudarte, lee el próximo con la tercera causa de la fobia a hablar en público: los traumas emocionales, gracias.
Laura Tomattis.
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Mi querida Laura, típico de ti, excelente como siempre todo lo que haces. Me encantó, muy claro y gráfico lo que allí se expresa, una gran verdad. Da para reflexionar, sobre lo que me pasó en la practica este año, no supe superar el conflicto cognitivo que se me planteo, entre ambas profesoras me enloquecieron. Te agradezco por este blog.